
La Presente Hisoria es la que nos envío un Profesionista al correo vocesdelmasalla2008@hotmail.com, solamente para que te des cuenta que èsto no es privativo de determinadas clases sociales ni de un grado de cultura determinado.
Nos pidió mantener el anonimato y lo respetamos.
Aquí está la transcripción tal cual:
Sr. Daniel BarrosoEquipo Producción de "Voces del más allá" Me gustaría mantener mi nombre en anonimato si eliges contar mi historia por cuestiones de prestigio a mi trabajo, por favor tampoco dieras mis datos, les escribo de Querétaro, soy Lic. en Psicología por lo que comprobarás que tengo cierta preparación en los aspectos, estudios y tratados de la mente y que dificilmente me sorprendo con ciertas situaciones que suceden en mi alrededor, sin embargo, quiero contarles alguna historia a la cual no le atribuyo ninguna explicación basada en la sugestión o cualquier campo del mismo estilo puesto me considero una persona ciertamente ecéptica y bastante crítico y razonable al respecto.

Empieza en una mañana de abril del año pasado donde como regularmente pasa me llegan nuevos pacientes a mi consultorio; era una señora que (guardaré por obvias razones su nombre en anonimato) de aspecto similar a una maniaco-depresiva (bipolar) en la cual después de la pasada acostumbrada hora de sesión de asosiación (el paciente se acomoda y cuenta sus problemas), ella contaba cierta historia donde entre otras cosas era atormentada por "espectros" como ella los definía en las noches, para no alargarme mucho, terminó y emudeció; quise hacerle una pregunta puesto la señora había perdido sentido del momento, un momento al que muchos en la cultura popular lo consideran momento de trance, al tratar de emitir palabra ella me interrumpía y se adelantaba diciendo lo que yo iba a comentar, quise preguntarle más cosas, de hecho mandé un sms a un compañero para que tratar de dar fé a lo que mis ojos veían, hubo un momento, una sola pregunta que le formulé me contestó sin leer mi pensmaiento "¿quién eres?" ella contestó "me conoces mejor tú que el mismo Diablo".
Los ojos de esta mujer estaban en blanco y volví a preguntar la misma cuestión a la que me fué respondida con la misma respuesta, mi miedo empezaba a crecer conforme pasaban los angustiantes minutos, elegí quedarme callado en espera del colega al que le mandé el sms, antes de que la puerta fuera abierta por mi compañero ella fijó su vista en blanco en mí y me dijo "esta noche al igual que aquella vez, arderás en el infierno" en ese momento se abrió la puerta de mi consultorio y esta persona cayó desmayada en la alfombra, fué canalizada con mi colega que es psiquiatra y le recetó medicamentos.

Aquella noche yo guardaba más que temor sorpresa ante los actos ocurridos horas antes, sin embargo caí en un sueño profundo y mi descanso no tuvo perturbación alguna, hasta la mañana siguiente cuando me dí cuenta que mi cuerpo había sufrido ciertas quemaduras, por cierto bañarme fué una tortura, y cual es mi sorpresa que ya entrada mi jornada laboral la mujer volvió a visitarme y me llevó unas pomadas para quemaduras diciendo en tono de vigilia (normal, despierto, sin perturbacion alguna en la conciencia) "disculpe, le juro que no fué mi intención, él me dijo que un doctor no podría ayudarme ni ayudarlo" acto seguido rompió en llanto. Fue la ultima vez que en terapia sucedió algo extraño, ví a aquella mujer en consulta durante los siguientes meses, hace poco me la encontré caminando por el centro e hice la pregunta habitual "¿cómo está?" ella felizmente me respondió que bien y que esperaba que yo me encontrara de la misma forma me contó que fué con un "brujo/chamán/curandero" y le quitó a los "espíritus caidos" (término que ella empleó) y desde aquél entonces lucía genial (que mi punto de vista profesional coincidía con sus palabras).
En una sesión de terapia de Hipnosis la percibí a ella y a mí en otros cuerpos y descubrí ciertas verdades que me niego a comentar a algunas personas, pero realmente mi ecepticismo cambió en aquél instante al cual mi mente quedó desnuda frente a la mente de aquél "ser que la poseía" y obvio, al descubrir que efectivamente como ella lo mencionó, yo la conocía mejor que el mismo Diablo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar tus comentarios o contarnos algo aquí.